El Gobierno ha anunciado una serie de cambios profundos en las condiciones para jubilados y pensionados en Argentina. Entre las medidas más notables se encuentra un significativo aumento en la jubilación mínima, que a partir de septiembre de 2023 ascenderá a $87.459,76, y que con un bono extra de $37.000 mensuales se elevará a $124.459 en total.
Ley de Movilidad Jubilatoria
La actualización de los montos de jubilación se ajusta en función de la Ley de Movilidad Jubilatoria, que prevé cambios trimestrales. Este índice de ajuste se calcula en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) y a la recaudación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Este ajuste representa un intento del Gobierno de proporcionar una vida más digna a los jubilados y pensionados, mejorando sus condiciones económicas.
Además de la jubilación mínima, otros tipos de jubilaciones también experimentarán cambios significativos. La jubilación máxima, por ejemplo, se ha establecido en $588.521,35. Esto demuestra un esfuerzo considerable por parte del Gobierno para asegurar que los jubilados de todos los niveles de ingresos se beneficien de estos ajustes.
Ampliación de prestaciones y nuevos parámetros
La mejora en las condiciones para jubilados y pensionados no se detiene en el ajuste de la jubilación mínima y máxima. Otras prestaciones han sido revisadas y mejoradas. La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se ha establecido en $69.967,81, mientras que la Prestación Básica Universal (PBU) será de $40.008,85.
Con respecto a las bases imponibles, también han sido ajustadas. La base imponible mínima se ha fijado en $29.456 y la máxima en $957.320. Estas cifras son un claro indicativo del compromiso del Gobierno para mejorar la calidad de vida de los jubilados y pensionados en Argentina.
Créditos y devoluciones
Otra faceta importante de este paquete de medidas es la oferta de créditos para jubilados y pensionados. Se ofrecerán créditos de hasta $400.000, repartidos en 24, 36 o 48 cuotas. Estos préstamos tienen la particularidad de ofrecer tasas de interés considerablemente más bajas que las del mercado financiero tradicional.
Además de los créditos, se implementará una devolución del IVA de hasta $18.000 para compras realizadas con tarjetas de crédito. Esta iniciativa representa una oportunidad para que los jubilados y pensionados puedan incrementar su capacidad de compra y, de esta manera, mejorar su calidad de vida.