El Gobierno ha anunciado oficialmente que posponen aumento de tarifas eléctricas y de gas hasta después de las Elecciones Generales programadas para noviembre. La medida se produce en un contexto económico delicado, marcado por la inflación y recientes agitaciones tras las PASO.
Detalles de la postergación y repercusiones inmediatas
La decisión de posponer el aumento de tarifas fue comunicada por Gabriel Rubinstein, Secretario de Política Económica del Ministerio de Economía. Según Rubinstein, la postergación se llevará a cabo con el objetivo de dar tiempo para que la situación económica del país se estabilice. Cabe recordar que en septiembre ya se había implementado un aumento que afectó a los sectores de ingresos más altos, a industrias y comercios. Aunque inicialmente se confirmó que dicho aumento sería del orden del 11%, esta cifra ahora queda en suspenso hasta noviembre.
El acuerdo con el FMI y la proyección económica a futuro
Adicionalmente, el Gobierno se ha comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a ajustar los precios de la electricidad y el gas natural a partir del 1 de septiembre para los usuarios de renta baja y media. Este compromiso es parte de un acuerdo más amplio con el FMI y alinea al país con los objetivos de recuperación de costos. El acuerdo es especialmente relevante porque se espera que el descongelamiento de tarifas después de las Elecciones Generales sea crucial para aprobar la revisión de noviembre con el FMI.
Por su parte, el Gobierno mantiene una postura optimista respecto a las metas económicas. Ha conservado el objetivo de déficit del sector público en un 1,9% en el Presupuesto de 2024. La administración estima que los ajustes en los subsidios energéticos, junto con una reducción en las transferencias estatales, contribuirán de manera significativa a alcanzar esta meta fiscal.
Dado que posponen aumento de tarifas eléctricas y de gas hasta después de las elecciones generales, se espera que esta medida tenga implicaciones tanto a nivel nacional como en las negociaciones con organismos internacionales. El Gobierno no ha ofrecido aún detalles específicos sobre la magnitud del aumento ni qué categorías de usuarios se verán afectadas una vez que se levante la postergación. Este aspecto añade una capa adicional de incertidumbre a un panorama económico ya de por sí complejo.