El presidente chino, Xi Jinping y el mandatario estadounidense, Joe Biden, reafirmaron su voluntad de trabajar juntos y bajar las tensiones que han llevado la relación bilateral más importante del mundo a unos de sus momentos más tensos.
En la isla indonesia de Bali, donde se llevará a cabo la cumbre de los líderes del G20, Joe Biden y Xi Jinping dieron inicio a su primera reunión como jefes de Estado. El primer orador fue Biden, quien expresó su deseo de mantener abiertas las líneas de comunicación entre China y Estados Unidos debido a la “responsabilidad” que comparten los dos países.
Asimismo, afirmó “Nuestras dos naciones comparten la responsabilidad de gestionar sus diferencias, debemos evitar que la competición se convierta en algo parecido al conflicto, debemos encontrar formas de trabajar juntos en asuntos globales urgentes que requieren nuestra cooperación”.
En este contexto, cuando fue el turno de Xi Jinping, el mandatario chino expresó su alegría de ver a Biden, y consideró que no hay “sustitución para los encuentros cara a cara”, pese a que ambos han mantenido cinco conversaciones telefónicas y por videoconferencia desde que Biden es presidente.
Además, aseveró “El mundo se halla en una encrucijada. ¿A dónde vamos desde aquí? Esta es una pregunta que no solo está en nuestra mente, si no en la de todos los países. El mundo espera que China y Estados Unidos manejen de forma adecuada su relación”.
Al mismo tiempo, el mandatario chino expresó su deseo de mantener una “conversación franca y en profundidad” sobre temas estratégicos para la relación de China y Estados Unidos en el ámbito regional y mundial.
Conferencia de los mandatarios
Durante la conferencia de prensa los presidentes expusieron sus pensamientos ante la prensa, al inicio de su reunión. Ambos estaban acompañados por sus asesores y miembros de sus gobiernos.
Los dos presidentes posaron para las fotos estrechándose la mano a modo de saludo y sonriendo.
Este es el primer encuentro entre los mandatarios desde que Biden asumió la presidencia de los Estados Unidos, y se da en medio de un momento de tensión entre ambos países por sus diferencias en cuanto a la guerra de Ucrania y por la crisis del estrecho de Taiwán y las restricciones impuestas por Washington a la exportación de equipos de producción de semiconductores a China.
