El presidente Ruso, Vladimir Putin se vio denunciado por deportación ilegal y crímenes de guerra debido al conflicto desatado entre Rusia y Ucrania. La orden de arresto se emitió por la Corte Penal Internacional.
Además la Corte Penal Internacional catalogó al presidente de Rusia como responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de niños y el traslado ilegal de los niños a la Federación Rusa.
Dentro de dicha denuncia se incluyó a la Comisionada para los Derechos del Niño, María Alekseyevna Lvova-Belova, donde tambíen se pedía el arresto de la misma por misma acusaciones que el presidente ruso.
La Corte Penal Internacional determinó que existen los motivos necesarios para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población y transferencia ilegal de población de áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa. Además el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan declaró sobre la investigación llevada a cabo en los secuestros de niños.
La investigación que respaldó la ONU determina los ataques de Rusia contra los ciudadanos ucranianos, donde se incluyen tortura y asesinato en las regiones ocupadas por Rusia. Además se registró el delito cometido contra los ciudadanos en Ucrania, como niños oriundos de esta región que no podían reunirse con sus familias.
La Comisión de Investigación por parte de la ONU que se encargó de realizar la investigación aseguró “Las situaciones que examinó respecto al traslado y la deportación de niños, dentro de Ucrania y a la Federación de Rusia respectivamente, violan el derecho internacional humanitario y constituyen un crimen de guerra”.
Y agregó “La comisión constató que las oleadas de ataques realizados por las fuerzas armadas rusas desde el 10 de octubre de 2022 contra las infraestructuras energéticas ucranianas, y el recurso a la tortura por parte de las autoridades rusas podrían constituir crímenes contra la humanidad”.
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