El régimen chavista se radicaliza mientras Nicolás Maduro busca su segunda reelección. Su esposa, Cilia Flores, controla un Consejo Nacional Electoral (CNE) personalizado, cuyos miembros serán elegidos por el comité parlamentario en violación de la legalidad, la constitución y los plazos establecidos. La Asamblea Nacional chavista, elegida en 2020 pero no reconocida por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, disolvió abruptamente el CNE la semana pasada, reemplazándolo con uno a su medida.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, informó que el comité encargado de seleccionar a los nuevos rectores del ente electoral estará conformado por Cilia Flores, Desiree Santos Amaral, José Gregorio Correa, Giuseppe Alessandrello, Didalco Bolívar, José Villaroel, Luis Augusto Romero, Miguel Salazar Rodríguez y Ricardo Sánchez.
Según el periodista oficialista Vladimir Villegas, el militar diputado Francisco Ameliach sería propuesto como candidato para presidir el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) chavista. El general Ameliach fue compañero de Hugo Chávez durante la intentona golpista de 1992.
La influencia de Cilia Flores, primera dama de Venezuela, en el poder se evidencia en su intento descarado de perpetuarse en Miraflores, al manipular el ente electoral a su conveniencia. Sus familiares, conocidos como los ‘narcosobrinos’, se vieron condenados por tráfico de drogas en Estados Unidos y luego liberados en un polémico canje.
En el libro ’30 Abril, el día que Nicolás Maduro pudo caer’, el general Cristopher Figuera describe a Cilia Flores como la mujer más influyente en Venezuela, superando incluso a su esposo. Se la caracteriza como ambiciosa, temible, poderosa y controladora, y se sabe que ordena el encarcelamiento de quienes la critican. Además, figura en la lista de sancionados por Estados Unidos.
La estrategia de la pareja presidencial venezolana de manipular el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el fin de aferrarse al poder, tras 24 años en el gobierno, es similar a la táctica empleada por Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua. Ambos regímenes se han radicalizado en respuesta al crecimiento de la oposición.
El movimiento electoral de Maduro no contribuye a su intento de legitimar su régimen autoritario ni a mejorar su reputación internacional. Además, obstaculiza las posibilidades de retomar las negociaciones con la oposición en México y podría poner en riesgo los compromisos alcanzados en los acuerdos firmados en noviembre del año pasado.
La maniobra ha logrado unir a los partidos de la oposición, que antes estaban divididos, en torno al objetivo de derrocar a Maduro en las próximas elecciones presidenciales. La primaria de la oposición será autogestionada, lo que requiere un gran esfuerzo en términos de tiempo, dedicación y obtención de apoyo en centros electorales, financiamiento y capacitación en el sistema electoral manual, según confirmó Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Primarias de la oposición.
Ahora todos los aspirantes respaldan la autogestión y la autonomía de las primarias de octubre. Sin embargo, surge la incógnita de si la unidad en torno al candidato presidencial de la oposición se mantendrá de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
El régimen chavista buscará dividir a la oposición, fomentando la participación de múltiples candidatos en las elecciones presidenciales, e intentará inhabilitar al ganador de las primarias para dispersar los votos.
María Corina Machado, líder opositora, es la favorita en las encuestas y ha generado un gran impacto electoral. A pesar de las amenazas del régimen de inhabilitarla, ha prometido seguir adelante con determinación, afirmando: «Vamos a ganar y a hacer valer nuestro triunfo». El régimen es consciente de esto y busca obstaculizar su participación.
El senador republicano de Texas, Ted Cruz, emitió una advertencia de que aquellos que intenten dañar a la líder opositora venezolana, María Corina Machado, podrían enfrentar consecuencias por parte de Estados Unidos. Cruz destacó la capacidad de Machado para hacer frente al dictador Nicolás Maduro.
En sus palabras en Twitter, Cruz afirmó: «María Corina Machado puede derrotar al régimen de Maduro, y tanto los matones del régimen como los amigos del pueblo venezolano que están atentos a las elecciones lo saben». Además, subrayó que Estados Unidos cuenta con las herramientas necesarias para responsabilizar a aquellos que pongan en peligro a Machado.