El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, en su rol de titular del Partido Justicialista (PJ), ha ejecutado un golpe estratégico en la política de la provincia de Jujuy. En una medida que ha resaltado las tensiones partidarias, ha ordenado la intervención del PJ de la provincia, buscando alinear sus acciones y su ideología con el peronismo a nivel nacional.
Esta acción se ha llevado a cabo después de que varios legisladores del peronismo jujeño apoyaran una reforma constitucional promovida por el Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Fernández ha señalado que tal reforma «viola derechos y garantías consagrados por la Carta Magna, como el derecho a la huelga o a protestar».
El impulso hacia la reforma
La decisión del Presidente Fernández parece tener como objetivo reorientar la política en Jujuy, buscando alinear al PJ provincial con la ideología del peronismo a nivel nacional. Esta intervención es un esfuerzo por establecer una oposición clara a las políticas promovidas por Morales, y busca garantizar que los derechos y garantías establecidos por la Constitución se mantengan firmemente en su lugar.
Además, esta medida se implementa en un contexto en el que el peronismo a nivel nacional está buscando consolidar su presencia y reforzar su impacto en todas las provincias. Es parte de un esfuerzo más amplio para asegurar que los principios justicialistas se reflejen en todo el país, en todas las ramas de gobierno.
Un equipo comprometido con el cambio
En el centro de este esfuerzo se encuentran Gustavo Menéndez y Aníbal Fernández, los interventores nombrados por Fernández para llevar a cabo la tarea durante un período de 360 días. Esta elección de dos figuras prominentes demuestra la seriedad con la que se toma esta intervención.
En su declaración, el Presidente resaltó que los legisladores del PJ jujeño que respaldaron la reforma impulsada por Morales «comulgan con un pensamiento totalmente ajeno a los principios y doctrina que fundan el pensamiento justicialista y contradicen el espíritu y la letra de nuestra Constitución Nacional». Los interventores, por lo tanto, enfrentan la tarea de realinear el partido provincial con los principios del peronismo y de informar sobre la situación partidaria y jurídica del distrito.
Los desafíos que preceden a la intervención
La intervención del Partido Justicialista de Jujuy se produce después de un período de creciente controversia. El gobierno nacional ya había solicitado a la Corte Suprema que suspendiera los artículos de la Constitución de Jujuy que limitan el derecho a protestar y que consideraba perjudiciales para los derechos de los pueblos originarios.
Además de estos desafíos, la intervención se da en medio de un escándalo provocado por la decisión de la Junta Electoral de desacoplar de la boleta presidencial de Unión por la Patria a las listas encabezadas por la precandidata a senadora Carolina Moisés y el postulante a diputado Guillermo Snopek. La intervención, por lo tanto, también busca corregir el rumbo tras estas controversias y reafirmar la fuerza y la cohesión del peronismo en Jujuy.
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