La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA Autónoma) junto a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha confirmado un paro nacional para el próximo viernes 16 de junio. Esta movilización, que se llevará a cabo en todo el país, surge en medio de la preparación para las próximas elecciones y una crisis económica en curso.
La convocatoria a la huelga se produce en respuesta a lo que los sindicatos y organizaciones sociales afiliadas a la CTA Autónoma y ATE consideran políticas perjudiciales implementadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Asimismo, exigen una mayor justicia social, la soberanía nacional y un incremento de emergencia en los salarios.
Se prevén bloqueos de carreteras y protestas masivas en todo el país. Dentro de la agenda de la jornada de lucha también figura la petición de un salario universal, en un intento por mitigar la tensión económica actual que se vive en las calles.
Los líderes sindicales de la CTA Autónoma han urgido la implementación de medidas rápidas para «restaurar la dignidad de las personas». Según su análisis, la participación de los trabajadores asalariados en el ingreso total ha disminuido de manera considerable. Según detallan, «entre 2016 y 2022, se han transferido 87.000 millones de dólares del sector laboral al capital, siendo 48.000 millones de estos transferidos en los dos últimos años, 2021 y 2022».
Además, han hecho un llamado para que se investigue la deuda adquirida durante la administración de Mauricio Macri, argumentando que se debe luchar contra la precarización laboral y la criminalización de la protesta. Entre sus demandas también se incluyen el cese de persecuciones y procesamientos, así como la solicitud de subsidios para pequeños productores, la asignación de terrenos fiscales y el apoyo para proyectos productivos. También reclaman créditos asequibles y con tasas de interés subsidiadas para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Los líderes sindicales concluyen que estas medidas son esenciales para restablecer la equidad y la dignidad en el país, mientras Argentina enfrenta desafíos económicos y políticos. Esta jornada de lucha, que incluirá protestas y movilizaciones en todo el país, se perfila como una de las respuestas más fuertes de los trabajadores frente a la actual coyuntura económica y política.