En el laberinto de la política argentina, el caso del diputado Gustavo Santos, de Juntos por el Cambio, destaca por su peculiaridad. Con residencia en Madrid desde hace diez meses, Santos se encuentra en el ojo de la tormenta, en medio de cuestionamientos sobre su papel legislativo y una renuncia que permanece «cajoneada».
El cordobés Santos, exministro de Turismo durante el gobierno de Mauricio Macri, ha solicitado una licencia en la Cámara de Diputados argentina por «cuestiones personales». No obstante, sigue manteniendo a siete empleados legislativos y percibiendo un ingreso por «desarraigo». Además, desempeña el cargo de director para las Américas en la Organización Mundial de Turismo en la capital española.
Una renuncia cajoneada y las implicaciones políticas
La situación de Santos salió a la luz recientemente, en un contexto de ajustadas mayorías en el parlamento. Juntos por el Cambio (JxC), pese a la ausencia de Santos, logró arrastrar el apoyo de otros bloques para avanzar con el debate de la ley de alquileres programado para agosto.
La renuncia de Santos a su banca, presentada en su momento, aún está en suspenso, dejando en vilo a los miembros de su bloque. Cristian Ritondo, jefe del bloque de JxC, ha confirmado poseer la renuncia y está dispuesto a presentarla si es necesario. «La renuncia la tengo yo, y si en una sesión es necesario presentarla, la vamos a presentar,» afirmó Ritondo al diario cordobés La Voz.
El diputado Gustavo Santos, a pesar de estar físicamente en Madrid, continúa suscitando interrogantes y generando controversia en Argentina. El hecho de recibir un sueldo de 17.000 euros mensuales de la Organización Mundial de Turismo, parece incompatible con su papel de diputado. Además, sigue percibiendo viáticos y un subsidio para pagar alquileres y otros gastos, conocido como «desarraigo».
Por lo tanto, la cuestión de la residencia de Santos en Madrid y su papel como diputado en Argentina, abre un debate sobre la ética política y la representación ciudadana. Con una renuncia aún «cajoneada», la historia de Gustavo Santos y su papel en la política argentina, promete más capítulos en las próximas semanas.