El panorama político argentino se mantiene en vilo a medida que las elecciones nacionales se acercan, perfilándose como un cruce de caminos crítico en la historia del país. La abogada y activista de derechos humanos Victoria Donda comparte sus pensamientos sobre el clima político actual en un escenario tanto nacional como internacional plagado de incertidumbres.
Según Donda, la sociedad argentina no puede ser vista como una entidad aislada en un mundo cada vez más globalizado. Afirma que el desafío urgente para el próximo ocupante de la Casa Rosada es fortalecer una democracia que, a su juicio, ha sufrido un debilitamiento considerable.
Donda sostiene que, casi cuatro décadas después de su restauración, la democracia argentina está siendo restringida en varios aspectos, lo que la considera una ‘democracia de baja intensidad’. Se refiere a lo que llama una ‘doble condicionalidad’ que mantiene a la democracia en una especie de cautiverio.
Por un lado, señala la influencia del ‘partido judicial y mediático’, que, según ella, entorpece el funcionamiento de la política al excluir a Cristina Kirchner, una de las figuras políticas más influyentes del país, de la arena electoral. Argumenta que estas fuerzas externas están interfiriendo en asuntos que deberían estar exclusivamente en manos del electorado.
Por otro lado, cuestiona la reinserción de Argentina en el marco de cogobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Donda atribuye esta situación a la decisión ‘irresponsable’ del partido Juntos por el Cambio, liderado por Mauricio Macri, de subyugar nuevamente a Argentina ante el sistema financiero internacional en 2018.
Donda sostiene que Argentina está pagando un alto precio por esta decisión, y recuerda cómo el país celebró la desvinculación del FMI en 2006 durante el mandato de Néstor Kirchner. La activista desafía a la derecha argentina a analizar críticamente su relación con el FMI, que ha durado casi siete décadas.
En cuanto al actual gobierno del Frente de Todos, Donda reconoce que no ha cumplido con las expectativas de los votantes. Se muestra crítica con la gestión de Alberto Fernández, afirmando que no ha cumplido con lo que prometió a los ciudadanos en 2019. Sin embargo, también reconoce que su gobierno ha manejado de manera más efectiva la crisis que su predecesor, especialmente en lo que respecta a la renegociación con el FMI y la lucha contra la inflación en medio de la pandemia.
