El presidente, Alberto Fernández, viajará a Montevideo, Uruguay, este martes para asumir la presidencia del Mercosur en un momento en el que el país se encuentra en medio de una alta tensión debido a los problemas con los movimientos sociales y la posible condena de la expresidenta Cristina Fernández en la causa Vialidad.
La reunión entre los presidentes de Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay promete ser una de las más tensas hasta el momento, y es posible que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no asista en persona después de su reciente derrota frente a Lula Da Silva.
Fernández tomará la presidencia del Mercosur y buscará fortalecer la alianza entre los cuatro países del sur de América y tratará de negociar como bloque internacional con China, que se perfila como uno de los países emergentes y posibles socios comerciales. Sin embargo, deberá tener en cuenta la postura de Uruguay, que busca firmar un acuerdo unilateral, y Paraguay, que tiene vínculos previos con Taiwan.
La cumbre se iniciará formalmente el lunes, cuando el canciller argentino, Santiago Cafiero, se reunirá con sus homólogos de Uruguay, Brasil y Paraguay. Durante este viaje, Fernández también recibirá la confirmación de si los movimientos sociales comenzarán un plan de lucha masivo debido a la falta de confirmación sobre el pago del plan Potenciar Trabajo. Además, el presidente tendrá que enfrentarse a la tensión con Uruguay, que ha provocado la decisión de este país de celebrar el tratado Transpacífico.
El tribunal dará a conocer el veredicto en la causa Vialidad el mismo martes, lo que aumentará aún más la tensión en el país. Si el veredicto es desfavorable a Cristina Fernández, se esperan marchas y protestas en todo el país. En este contexto de alta tensión, la visita de Fernández a Montevideo será un desafío para lograr avanzar en la unión del Mercosur y en las negociaciones con China.
