En un movimiento político significativo, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, ha solicitado la renuncia de Eugenio Burzaco, el hasta ahora ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad. Esta decisión se produce en un contexto delicado para la administración de Rodríguez Larreta, especialmente en lo que respecta a la seguridad pública en la capital argentina.
Cambios en el gabinete de seguridad
Burzaco, quien asumió el cargo el 27 de marzo, ha estado bajo escrutinio público debido a varios incidentes que han sacudido la confianza en la seguridad de la Ciudad. Uno de los eventos más recientes y alarmantes fue el asesinato del ingeniero Mariano Barbieri en Palermo, una de las zonas más exclusivas de Buenos Aires. Este incidente, sumado a la controversia generada por un video de Burzaco disfrutando de un partido de tenis en Estados Unidos en un momento crítico para la seguridad de la Ciudad, ha llevado a Rodríguez Larreta a tomar esta decisión.
Controversias y desafíos
La salida de Burzaco del gabinete de Rodríguez Larreta no es un hecho aislado. Su trabajo ya había sido objeto de críticas debido al aumento del delito en la Ciudad, en un momento en que la seguridad era uno de los pilares de la campaña de Juntos por el Cambio. Además, el ministro había viajado a Estados Unidos en medio de tensiones en las calles de Buenos Aires por intentos de saqueo, lo que generó aún más controversia sobre su compromiso con la seguridad de la Ciudad.
¿Quién será el sucesor?
Gustavo Coria, ex secretario de Seguridad y cercano al diputado nacional Diego Santilli, ha sido elegido para reemplazar a Burzaco. Este cambio en el gabinete de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires se produce en un momento crucial para la administración de Rodríguez Larreta, que enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad pública.
En resumen, la decisión de pedir la renuncia a Eugenio Burzaco es un reflejo de los desafíos que enfrenta la administración de Horacio Rodríguez Larreta en materia de seguridad. Con las elecciones a la vuelta de la esquina y la seguridad como uno de los temas más sensibles para los votantes, este cambio en el gabinete podría tener implicaciones significativas en el panorama político de la Ciudad de Buenos Aires.