En una movida política que ha resaltado las tensiones existentes en la arena política argentina, Patricia Bullrich, reconocida figura de Juntos por el Cambio y candidata presidencial, realizó un llamado directo y público al actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. En su llamado, Bullrich solicitó que Schiaretti considere retirar su aspiración presidencial, con el argumento de que la ciudadanía debería «elegir estratégicamente». Según Bullrich, sería ella quien mejor representaría los intereses cordobeses, enfocándose en sectores clave como la agricultura y la seguridad.
Reacciones y tensiones políticas
Este inesperado planteo no tardó en generar reacciones. Florencio Randazzo, compañero de fórmula de Schiaretti, respondió tajantemente a la propuesta de Bullrich, tildándola de «antidemocrática». Para Randazzo, la democracia no se trata de que solo el candidato con más votos tiene el derecho a competir. Reafirmó que su movimiento, Hacemos por Nuestro País, sostiene sus propias ideas y valores, y no se dejará amedrentar por llamados externos.
Carlos Gutiérrez, destacado diputado nacional por la provincia de Córdoba, se sumó al coro de críticas hacia Bullrich. Calificó sus comentarios de «vergonzosos» y no dudó en hacer alusión a los fracasos de gestiones pasadas en las que Bullrich tuvo participación activa. El eco de estas palabras reafirma la sensación de divisiones y fricciones dentro del espectro político.
Una mirada a las tensiones internas
Más allá de este incidente puntual, se ha evidenciado que las tensiones no son solo externas. Patricia Bullrich, en declaraciones anteriores, había señalado su descontento con la posibilidad de incorporar a Schiaretti a las filas de Juntos por el Cambio. Su argumento radicaba en que esta incorporación podría interferir en las elecciones provinciales, lo que, desde su perspectiva, no sería beneficioso para la coalición.
A estas tensiones se suma un hecho que ha generado murmullos y especulaciones. Osvaldo Giordano, ministro de Finanzas de Schiaretti, fue visto en un evento organizado por Patricia Bullrich. Este hecho ha desencadenado controversias y ha levantado cejas dentro del Partido Justicialista de Córdoba.