En un giro inesperado en el juicio político a la Corte Suprema, Silvio Robles, vocero de la Corte, se presentó ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, pero se negó a responder preguntas sobre los presuntos chats filtrados con el exministro de justicia, Marcelo D’Alessandro.
El silencio de Robles
Robles, que había sido citado para dar testimonio sobre las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias, optó por leer un escrito en lugar de responder a las preguntas de los diputados. En su declaración, Robles denunció ser víctima de acusaciones sin fundamentos reales y afirmó que los diputados del oficialismo habían intentado construir una historia basada en fantasías y calumnias.
«Se han dicho muchas cosas sobre mí que no son ciertas», declaró Robles. «Se ha afirmado que tengo un departamento en Nueva York, que estaba prófugo y que tengo una propiedad en Miami que visité este año. Todo esto es falso. También se dio por ciertos chats ilegítimos cuya veracidad, existencia o legalidad debe discutirse judicialmente. Todo esto ha sido un intento de atacar y presionar a un ministro de la Corte Suprema».
El reclamo de la coparticipación
El juicio político a la Corte Suprema ha sido objeto de intensos debates y controversias. El oficialismo había citado a Robles y al exministro D’Alessandro con la intención de probar un supuesto acuerdo entre el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y el gobierno de Larreta para favorecer a la ciudad de Buenos Aires en su reclamo por la coparticipación.
Los diputados del oficialismo argumentaron que las causas contra Robles por los chats filtrados ya se archivaron y, por lo tanto, no existía ningún riesgo de autoincriminación. Sin embargo, Robles se mantuvo firme en su decisión de no responder preguntas, citando el artículo 18 de la Constitución Nacional.
La decisión de Robles de no responder preguntas ha llevado a los diputados a calificarlo como un testigo reticente. Han pedido a las autoridades de la comisión que informen a los superiores de Robles para que tomen las medidas disciplinarias correspondientes.
