Científicos de la Universidad de Stanford, han creado un pie robótico que se monta alrededor del pie de una persona, como si fuera un zapato, y las ayuda a caminar, proporcionándoles un impulso extra en cada paso que dan.
Con este dispositivo pueden recorrer mayores distancias con el mismo esfuerzo, o trabajar menos para recorrer la misma distancia que sin la ayuda de este dispositivo.
El objetivo de este dispositivo es ayudar a personas, con movilidad reducida o de edad avanzada, a valerse por sí solas. Los investigadores de la Universidad de Stanford, que han llevado adelante este proyecto, indicaron que el uso de este exoesqueleto equivale a quitarse de encima una mochila con un peso de trece kilos y medio.
Cómo funciona
Este dispositivo, para dar un impulso adicional al paso, emplea un motor que funciona acorde con los músculos de la pantorrilla, gracias a lo cual ahorra entre un 9 por ciento y un 17 por ciento de la energía que las personas consumen al caminar, permitiendo llegar más lejos con mayor facilidad.
Los investigadores han incluido la inteligencia artificial a este pie robótico, ya que cada persona camina de manera diferente. La tecnología del machine learning es utilizada para que una IA aprenda como da los pasos la persona que utiliza el exoesqueleto, y con esta información, adapte el funcionamiento y rendimiento del motor de forma personalizada, para que el usuario se sienta cómodo con la bota y no realice un paso con mucha potencia o poca.
Machine learning, utiliza un algoritmo que se entrenó durante años en laboratorios y simuladores, que han contado con el concurso de estudiantes de la misma universidad y voluntarios para ayudar al equipo de desarrollo a comprender mejor cómo caminamos las personas.
Se espera que este exoesqueleto acabe convirtiéndose en un producto comercial, pese a que todavía quedan investigaciones pendientes para mejorarlo.