La batería es un componente esencial en dispositivos móviles, coches eléctricos y otros aparatos con autonomía limitada que está generando una investigación revolucionaria. Sin embargo, la vida útil de las baterías es limitada y su capacidad se reduce con el tiempo debido a factores como el uso constante, el paso del tiempo y el agotamiento de ciclos de carga. Esto significa que los usuarios a menudo deben reemplazar sus dispositivos o baterías para mantener las mismas prestaciones.
La investigación revolucionaria de Mya Le Thai, una estudiante de la Universidad de California, y su equipo busca resolver este problema al desarrollar una batería con una vida útil mucho más larga. Utilizando un enfoque innovador basado en nanocables de oro recubiertos con dióxido de manganeso y gel eléctrico, lograron crear una batería que puede soportar hasta 200.000 ciclos de carga sin mostrar signos de fractura ni pérdida de potencia. Esto significa que, en teoría, un dispositivo con esta batería podría tener una autonomía de 400 años sin perder su capacidad inicial.
Además de mejorar la durabilidad de los dispositivos, esta investigación también tiene implicaciones ambientales importantes. La producción y el mantenimiento de las baterías actuales es costoso en términos de energía y recursos, también perjudica al medio ambiente debido a la utilización de materiales raros y contaminantes. Una batería con una vida útil mucho más larga podría reducir significativamente estos impactos negativos al reducir la necesidad de reemplazar las baterías con tanta frecuencia.
La producción y el mantenimiento de las baterías es una de las acciones que más daño causa al planeta debido al gran consumo de energía, el gasto de componentes y el uso de materiales raros y contaminantes. Por eso, Le Thai y su equipo esperan prosperar en su investigación de la «batería del futuro» ya que cada vez más dispositivos utilizan este elemento. Si logran conseguirlo, podríamos estar ante una de las mayores revoluciones tecnológicas de la historia moderna.