Un vehículo eléctrico de fabricación israelí diseñado para que los utilitarios realicen trayectos cortos por encima de las calles atestadas de coches ha realizado su primer vuelo sin tripulación, un hito que, según el desarrollador, le ayudará a llegar al mercado en los próximos dos años.
El viaje realizado en fase de prueba puede no parecer fuera de lo común a primera vista, dados los enormes avances tecnológicos de drones. Otra aeronave de hélice que se eleva verticalmente del suelo y luego se impulsa hacia adelante en lo alto del cielo.
Pero lo novedoso de este vehículo eléctrico, desarrollado por la empresa startup israelí AIR, podrá transportar a dos personas, un operador y un acompañante, hasta 160 kilómetros con una sola carga, según afirma la empresa. AIR y muchos competidores de todo el mundo apuestan por que este tipo de viaje acabe convirtiéndose en algo habitual.
Rani Plaut, CEO y cofundadora declaró “Se trata de un hito importante” “Hoy hemos hecho la transición al vuelo hacia adelante… acercando más nuestro sueño de la producción en masa del AIR ONE”.
Todavía faltan varios obstáculos importantes por superar antes de que la gente pueda esperar volar por sí misma a través de las ciudades en pequeños vehículos como éste, incluida la creación de normativas y la comercialización de la tecnología.
La próxima fase de pruebas de AIR ONE será con alguien a bordo, según Plaut.
Se espera que su avión eléctrico de despegue y aterrizaje vertical, o eVOLT, salga al mercado a finales de 2024 con un precio de 150.000 dólares. La velocidad media diaria será de 160 kilómetros a una altitud de 366 m, según Plaut.