Investigadores avanzan en el diagnóstico de la aparición de enfermedades genéticas que afectan el movimiento gracias a los trajes de captura de movimiento que dan vida a los personajes en películas como Avatar.
Los movimientos del cuerpo se analizan mediante un nuevo sistema que utiliza inteligencia artificial. Expertos del Reino Unido realizaron pruebas para medir la gravedad de dos trastornos genéticos el doble de rápido que médicos expertos en estas condiciones.
La rápida evaluación de estos dos trastornos facilita que los pacientes puedan recibir el apoyo y el tratamiento adecuado. Asimismo, los investigadores afirman que además se podría reducir a la mitad el tiempo y el costo requerido para el desarrollo de nueva medicación en ensayos clínicos. Los estudios fueron probados en pacientes con ataxia de Friedreich y distrofia muscular de Duchenne.
La ataxia de Friedreich es una enfermedad que suele aparecer en la adolescencia y afecta a una de cada 50.000 personas, por otra parte, la distrofia muscular de Duchenne afecta a 20.000 niños cada año, la mayoría varones. No existe una cura para ninguna de las dos afecciones.
Valeria Ricotti, doctora del Instituto de Salud Infantil del hospital Great Ormond Street de Londres expresó que está completamente impresionada con los resultados obtenidos y que podría ser absolutamente enorme el impacto en el diagnóstico y el desarrollo de nuevos medicamentos para una amplia gama de enfermedades.
Además, los investigadores afirman que esto también podría utilizarse para monitorear pacientes que se encuentran en recuperación de otras enfermedades genéticas que afectan el movimiento. Estas podrían ser enfermedades que involucren el cerebro y el sistema nervioso, el corazón, los músculos, los pulmones, los huesos y algunas enfermedades psiquiátricas.
Un grupo de investigadores del Imperial Collage realizó pruebas con los trajes de sensores de movimiento en pacientes con ataxia de Friedreich y como resultado descubrieron que la inteligencia artificial podía predecir el empeoramiento de la enfermedad en doce meses. Esto es la mitad del tiempo que le tomaría a un experto normalmente.
Otro equipo de investigadores del hospital Great Ormond Street probó la tecnología en 21 niños entre las edades de 5 y 18 años con distrofia muscular de Duchenne. El resultado fue que se predijo cómo su movimiento se vería afectado seis meses en el futuro con mucha más precisión que un médico.
Gracias a esta tecnología, los investigadores buscan la aprobación para el uso de la captura de movimientos para los ensayos de medicamentos para estas dos enfermedades, lo cual podría comenzar dentro de dos años.