Twitter tomó la decisión en base a los mensajes agresivos escritos en las paredes de los edificios de la compañía, por parte de trabajadores que decidieron no quedarse en la firma luego de que Elon Musk sea el nuevo director.
Muchos empleados han recibido mensajes en donde advirtieron que los edificios cerraran de manera temporal y reanudaran las actividades el 21 de noviembre.
En base a que Elon Musk dijo “Se preparan para trabajar largas jornadas a “a alta intensidad” o se marcharan de la compañía” y agregó “Continúen cumpliendo con la política de la empresa al abstenerse de discutir información confidencial en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar”, muchos empleados recibieron correos electrónicos, en los cuales debían aceptar el compromiso en caso de quedarse en la compañía, pero muchos empleados decidieron abandonar sus puestos de trabajo.
En caso de que haya gente indecisa o que no haya contestado antes del día 17 de noviembre, según lo que informo el director de Twitter, los empleados recibirán tres meses de indemnización por despido.
Musk ya había informado que con la compra de Twitter recortaría el 50% de sector laboral de la compañía.
Palabras de un exempleado
“Al manager del equipo lo despidieron. Y luego el mánager de ese mánager tambien lo despidieron. La persona por encima de él era uno de los ejecutivos despedidos el primer día. Así que no queda nadie en la cadena de mando”, “No quería trabajar para alguien que nos amenazó por correo electrónico varias veces diciendo que ‘solo los tuiteros excepcionales deberían trabajar aquí’ cuando ya trabajaba entre 60 y 70 horas semanales”, determinó un empleado que decidió salirse de la compañía.
Antes de que Musk tomara el control de Twitter, la empresa tenía alrededor de 7.500 empleados. A su vez se determinó que la empresa contrató a trabajadores subcontratados. Estos empleados se estima que estaban despedidos.