La región ofrece oportunidades únicas para el desarrollo y crecimiento de empresas comprometidas con el comercio digital. No menos de 40 unicornios tienen su lugar en América Latina.
América Latina es una región de contrastes, uno de los cuales es la inclusión financiera y tecnológica desigual. Sin embargo, esta situación presenta una gran oportunidad para el desarrollo y crecimiento de la banca y el uso de Internet. Por ello, para cerrar estas disparidades sociales, los gobiernos latinoamericanos han emprendido diferentes esfuerzos en los últimos años, a los que se han sumado proyectos impulsados por iniciativas privadas que han logrado avances significativos en materia de inclusión financiera.
Este interés en avanzar en la oferta digital, combinado con la capacidad de contratar de forma remota productos financieros clave como cuentas corrientes y billeteras digitales, se ha visto facilitado en gran medida por la reducción del costo de uso de Internet, lo que tiene un efecto catalizador en la adopción de comercio electrónico en América Latina y también por las restricciones de viaje provocadas por la pandemia.
El rápido advenimiento del comercio electrónico ha cambiado drásticamente la forma en que se compran bienes y servicios, creando un impacto estimulante en la dinámica de desarrollo de las personas y las economías de la región, ya que se han abierto nuevas oportunidades de progreso gracias al acceso a todo el universo de información, conocimiento y educación. Al mismo tiempo, la mayor flexibilidad en la prestación de servicios financieros básicos ha creado oportunidades financieras adicionales, como la concesión de préstamos, que permite a los empresarios y empresas obtener capital para reinvertir y financiar sus áreas estratégicas de actividad.
Más que nunca, a pesar de los desafíos y contradicciones que mencionamos al principio, el progreso es una oportunidad para las personas y empresas de América Latina. El comercio electrónico es la herramienta más poderosa y efectiva para el crecimiento y la recuperación económica de la región, ya que es sinónimo de integración, innovación y agilidad.
