Si bien el caso todavía permanece bajo secreto de sumario. Se espera que pase a juicio muy pronto, según instrucción de la jueza María Eugenia Capuchetti.
La justicia determinó que se trata de un caso cerrado por más que falten aclarar ciertos detalles y que no hace falta pruebas para determinar la participación protagónica de Fernando Sabag Montiel. Todavía falta esclarecer el grado de responsabilidad y participación de la novia del acusado.
A su vez se comenzó a vincular estos tipos de episodios con sospechas sobre complots.
Personas allegadas a la vicepresidente aseguran que está se mantiene serena y amable con la jueza que fue a tomarle declaración. Caso contrario es la relación que tiene con Carlos Rivolo, quien preside la asociación de fiscales que respaldó a Mola y Luciani, asegurando que este no puede continuar en la causa .
Por otra parte se le imputa al acompañante de Cristina , Carbonell, la falla de su equipo que ni siquiera advirtió sobre el agresor y que este había apuntado con un arma. El agresor fue perseguido por voluntarios de La Cámpora hasta ser detenido por la policía de la Ciudad.
En apariencia, lo que pudo ser un acontecimiento trágico y con derivaciones inimaginables avanza hacia su final.
Sabag Montiel está imputado por el delito de «homicidio calificado en grado de tentativa» , pudiendo recibir una condena de 10 años , la pena podría aumentar si se le imputa por el robo del arma que uso en el hecho. Para la novia de este , Brenda Uriarte, si se comprueba su participación en el atentado contra la vicepresidente podría recibir la misma pena. Cabe declarar que son los únicos dos detenidos e imputados en la causa.
