El avance tecnológico que estamos viviendo es cada día más rápido, en todas las áreas y el sector financiero no está exento a esta evolución.
DeFi es la abreviatura de “decentralized finance” (finanzas descentralizadas), es una rama de la economía que describe el movimiento de aplicar la tecnología blockchain a los servicios financieros tradicionales para crear servicios financieros descentralizados.
La historia de DeFi comenzó en el año 2017. En ese entonces, el proyecto Ethereum se encontraba en una etapa muy temprana de su desarrollo y era muy difícil encontrar personas que supieran qué era y cómo funcionaba. Desde entonces, el ecosistema ha ido evolucionando a un ritmo increíble. En la actualidad, hay una gran cantidad de proyectos y plataformas que ofrecen servicios financieros descentralizados. Esto ha permitido que muchas personas tengan acceso a servicios financieros que de otra manera no tendrían.
La idea de DeFi es permitir que las personas y las empresas tengan acceso a servicios financieros sin tener que depender de los intermediarios tradicionales, como los bancos. En lugar de esto, la tecnología blockchain se utiliza para crear protocolos y contratos inteligentes que permiten que las transacciones financieras se lleven a cabo de forma segura y transparente. Debido a que la tecnología blockchain está descentralizada, estos servicios son mucho más resistentes a la censura y a los ataques que los servicios financieros tradicionales. Además, la mayoría de estos proyectos están construidos sobre la cadena de bloques Ethereum, lo que les permite beneficiarse de la escalabilidad y las características avanzadas de Ethereum.
Estos protocolos permiten la creación y el intercambio de activos digitales, así como la prestación y el préstamo de fondos, todo de forma descentralizada. Ofrece servicios financieros similares a los de un banco tradicional, pero sin la necesidad de un intermediario o un tercero de confianza. Como resultado, las personas pueden obtener un mayor control sobre sus propios activos y datos financieros, así como una mayor privacidad. Los proyectos DeFi también suelen brindar una mayor rentabilidad que los servicios financieros tradicionales, ya que los protocolos están diseñados para reducir los costos y aumentar la eficiencia.
Las aplicaciones de DeFi pueden clasificarse en tres categorías principales:
1. Intercambio descentralizado
Los intercambios descentralizados son plataformas que permiten el comercio de tokens de cadena de bloques de forma descentralizada. Binance DEX es un intercambio descentralizado, que emplea la tecnología de la cadena de bloques de Binance y proporciona una interfaz de usuario simplificada. Otros intercambios descentralizados incluyen EtherDelta, Idex y Waves Dex.
2.Préstamos y prestamistas
Muchas plataformas de capital de riesgo y préstamos tradicionales requieren garantías, pero en el mundo de la financiación descentralizada, los tokens de criptografía pueden usarse como garantía.
3.Prediction Market
En un mercado de predicción, los apostadores pueden apostar por el resultado de un evento futuro, y el resultado de las apuestas se considerará una predicción. La popularidad de las plataformas de predicción con criptografía se debe a la forma en que la cadena de bloques puede garantizar que todas las cuentas sean rastreables y se compare el resultado real con lo que se predijo.
El futuro de DeFi dependerá en gran medida de las necesidades y preferencias específicas de los usuarios y desarrolladores dentro de la comunidad. Sin embargo, es seguro decir que DeFi seguirá creciendo en popularidad y sofisticación, ofreciendo a los usuarios una amplia gama de productos y servicios financieros nuevos e innovadores.