Este año ya se quemaron más hectáreas que el año pasado, los especialistas advierten que esto es el peor año de la historia en cantidad de superficie arrasada.
Las nuevas condiciones que impone el cambio climático, con sequía extrema, disparan la cantidad de incendios forestales y la tendencia indica que un aumento, actualmente hay 7 provincias afectadas.
Argentina es uno de los 10 países que más superficie de árboles perdieron en la última década. La actividad humana vinculada a la agricultura y ganadería, es determinante en el inicio del 95% de los incendios, los cuales comenzaron por negligencia del ser humano, aunque hay otros factores externos que colaboran para que ocurran estos incidentes y dificultan las acciones gubernamentales para apagar el fuego. Más de la mitad del territorio atraviesa una sequía sin precedentes, con un fenómeno que ya lleva años, combinando con el aumento de temperaturas y todo genera un ambiente propio para el fuego.
Debería haber un aumento presupuestario significativo de las provincias más allá de los recursos que puede aportar el gobierno nacional, la infraestructura no es suficiente, los brigadistas disponibles, ni alcanzan por más aviones hidrantes que se destinan a combatir los incendios el cual se aumentó un 3000% y la cifra llegó a 6638 millones.
Juan Cabandié por su parte pidió que detengan a los dueños ya que «la justicia tiene sus nombres, la intencionalidad o negligencia no están penadas en Argentina, actualmente solo se ponen multas , por eso es necesario que esto cambie de manera urgente. Además es prioritario tratar la ley de Humedales que permite conservarlos mediante un proceso de investigación que permitiría identificarlos con sus características particulares para poder protegerlos»