Como consecuencia de la alta inflación de Estados Unidos, la reserva planea un aumento del 0,75%, conteniendo la subida de precios por la guerra de Rusia y Ucrania.
La inflación de Estados Unidos en el mes de agosto fue de 8,3%, por esto mismo en el día de la fecha se define un aumento de 0,75 puntos.
A raíz de los efectos que provocó la guerra de Rusia y Ucrania, en los precios de productos vinculados específicamente a la energía, la tasa de la Reserva Federal presentas índices altos desde 2018, pasando de 0,25% a 2,5%.
Con esta medida se busca poder controlar las tasas llevándolas a 3% o 3,25%. Se estima que si la inflación sigue en alza las tasas suban a 4%.
Esta medida repercutirá en todos los mercados del mundo, ya que en las economías más volátiles las divisas económicas se debilitan y se aumenta la salida de capitales.
El director de Estrategia en la consultora INVIU, Diego Burzaco dijo “El aumento de la tasa de interés provoca una apreciación del dólar por encima del resto de las monedas, lo fortalece. Y un dólar fuerte tiende a debilitar los commodities, materias primas muy demandadas que generan movimientos constantes en transacciones comerciales de compra y venta (productos agrícolas como el maíz, la soja, el trigo, el arroz, la cebada además del petróleo, el gas, y los metales)”.
Gabriel Caamaño, director de la consultora Ledesma concluyo en el tema “en tanto no tengamos acceso al crédito, en la Argentina en particular, la injerencia en la balanza comercial podría ser mayor, pero el contexto geopolítico marcado por la guerra en Ucrania amortigua el panorama al impulsar al alza los commodities agrícolas y energéticos”.
Desde la FED, el titular de esta misma habló y aclaró “La FED tiene y acepta la responsabilidad de la estabilidad de precios. Necesitamos actuar ahora”. Además, adelantó que la entidad que dirige planea bajar la inflación al 2% anual.
