Entre los discursos de hoy en la marcha convocada a Plaza de Mayo en repudio al atentado sufrido contra Cristina se dijo: “No hay manera de relativizar, ni minimizar un intento de magnicidio. La solidaridad y el repudio de dirigentes de toda América Latina, de los Estados Unidos, de Europa y del Papa Francisco, muestran que el mundo comprende cabalmente la gravedad de lo ocurrido.
En el mismo sentido se expresó el movimiento obrero organizado, entidades empresariales, comunidades religiosas, asociaciones deportivas. También agradecieron a parte de la dirigencia política nacional que comprendan que la convivencia democrática debe prevalecer sobre cualquier desacuerdo político.
En otra parte de los discursos afirman que “El límite, del que oímos hablar tanto, no se cruzó ayer. Si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático que se construyó desde 1983, debemos contextualizar lo ocurrido. Desde hace varios años un sector de la dirigencia política y de sus medios de partidarios, viene repartiendo un discurso de odio, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o a fin al peronismo, y aún de cualquier simpatizante.
Todos hemos visto movilizaciones por las plazas de la Capital con bolsas mortuorias, ataúdes y guillotinas. La vida democrática es incompatible con el accionar de las minorías violentas. El pueblo argentino está conmovido con lo ocurrido, por eso pedimos que se termine con el odio”.
Esto último fue también lo que afirmó la titular de la Asociación de Actores, Alejandra Darín, la cual también pidió reflexionar sobre cómo han colaborado los distintos opositores para llegar a esta situación.