Cicerón es la nueva IA de Meta, capaz de mentir y negociar como los humanos. Un equipo de ingenieros de Meta acaba de publicar en la Revista Science su última creación, una inteligencia artificial que ha sido capaz de colocarse entre los diez mejores jugadores humanos del juego Diplomacy.
Esta IA está dotada de una enorme capacidad de cálculo y algoritmos muy eficientes y es capaz de adelantarse a prácticamente cualquier jugada o estrategia.
Un equipo de ingenieros de Meta acaba de desarrollar una IA bautizada como Cicerón, que ha sido capaz de colocarse entre los primeros diez jugadores humanos del juego Diplomacy. Creado en la década del 50, este juego de mesa es diferente a todos. Los jugadores juegan sus turnos a la vez, escribiéndolos en un papel. El objetivo del mismo es controlar varios centros de suministros repartidos por la Europa del siglo XX, y para lograr esto es necesario que los jugadores negocien entre sí. Los jugadores pueden hablar entre ellos y crear alianzas o engañar a sus rivales.
Ventajas y Desventajas
Para una Inteligencia Artificial esto es controversial por dos razones. Primero tiene que tratar de convencer al resto de los jugadores de sus intenciones e interpretar las de ellos, y segundo tiene que hacerles creer que ellos están hablando con un ser humano real.
Cicerón ha logrado esto, no sólo tiene un potente modelo de aprendizaje máquina creado a partir de cientos de partidas de Diplomacy sino que también depende de un modelo de lenguaje que le permite conversar con naturalidad con el resto de los jugadores.
La inteligencia artificial de Meta, a lo largo de 40 partidas de juego, obtuvo resultados el doble de buenos que la media de jugadores humanos y se colocó entre el 10 por ciento de mejores jugadores.
Los investigadores pudieron aseverar que ninguno de los jugadores con los cuales compitió la IA se dio cuenta de que estaban hablando y negociando con una inteligencia artificial. Esta IA fue capaz de negociar y convencer a varios jugadores de cambiar su estrategia de juego para lograr un beneficio mutuo.
Sin embargo, los investigadores señalan que aún queda camino por recorrer. En algunas partidas la IA cometió errores graves como movimientos que contradecían la estrategia explicada en turnos anteriores.