El gobierno presentó el jueves sus partidas presupuestarias para 2023 al Congreso, incluidos un artículo que, de aprobarse, contemplarín el blanqueo de dinero relacionado con las importaciones de suministros industriales y bienes de inversión. También extendería la actual operación de blanqueo de capitales a propiedades de segunda mano, que hasta ahora han sido excluidas.
El artículo 72 del programa incluye un mecanismo que permite a las empresas blanquear dinero no declarado, siempre y cunando este destinado a pagar importaciones. Este mecanismo permite a las empresas y personas físicas declarar voluntariamente ante la AFIP que cuentan con divisas, tanto en el país como en el extranjero, dentro de los 360 días naturales siguientes a aplicación de este sistema.
Los fondos blanqueados se deberán depositar en una cuenta especial para poder utilizarlos en el pago de importaciones para consumo y así poder invertir en el país.
Este esquema fue propuesto por la Confederación de Comercio General, pero otras entidades de la industria no estaban del todo de acuerdo. Después de mucha deliberación, se acordó que el gobierno iba a priorizar el acceso a las divisas como insumos de producción y bienes de capital, sobre el dinero.
Los blanqueadores de fondos pagarán una alícuota especial del 5% en los primeros 90 días, que subirá a 10% entre los 90 y los 180 días y al 20% desde entonces y hasta el final.