Las partes llegaron a un acuerdo y fijaron un esquema de pagos por la deuda reclamada.
La noche del martes y la madrugada del miércoles, las líneas de colectivos, del área metropolitana de Buenos Aires, se vieron nuevamente afectadas por un lockout patronal. Los colectivos no transitaron durante la madrugada, en tanto desde las 05:00 trabajaban con frecuencias reducidas, una similitud a un fin de semana.
El sector empresario del transporte reclama por una deuda que asciende a $19.000 millones, $10.000 millones al Gobierno Nacional, $6000 millones al Gobierno de la provincia de Buenos Aires y $3.000 millones a la Ciudad de Buenos Aires, en concepto de subsidios atrasados.
Juntas, todas las partes, en una reunión fijaron cada uno sus posturas y llegaron a un entendimiento. Desde el estado se presentó un proyecto para la reducción de la deuda contraída con los empresarios, pero también les dejaron en claro que las multas a las líneas que no presten servicio se seguirán aplicando. Desde el sector transportista se dejó asentado un esquema gradual para volver a la normalidad del servicio, siempre y cuando se cumplan los pagos prometidos.